Los miembros de la Junta Directiva fueron desgranando los aspectos fundamentales de la temporada pasada, tanto en el terreno deportivo como en el económico, con un superávit superior a los diez mil euros.
En el capítulo correspondiente a la temporada venidera, el nuevo entrenador Carlos Gil, prometió a los asistentes, trabajo, esfuerzo, ilusión, actitud e implicación. Con un objetivo claro, luchar por el ascenso de categoría.
En cuanto a la previsión económica para este año, la junta directiva ha conformado unas cuentas con una merma cercana al veinte por ciento, ajustando ingresos y gastos para una competición más corta de diez equipos.
Los abonos de temporada también sufren una apreciable rebaja presentando tarjetas a los asociados que otorgan múltiples posibilidades. Desde la tarjeta Oro, la más exclusiva, a la de Simpatizante, Joven o Mi Primer Abono. Con estas tarjetas los abonados podrán presenciar los nueve partidos de liga a jugar en los Rosales más cinco amistosos a disputar en los periodos que no haya campeonato liguero.
En el área social, se quiere seguir con lo realizado la temporada pasada, con la intención de implicar al pueblo de Caspe y ofrecer ayuda a otros colectivos vinculados a la población.
Por el momento y coincidiendo con el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, el club se va a involucrar en la campaña nacional Saca Pecho Por Ellas y el próximo partido, los jugadores saldrán al terreno de juego con camisetas representativas de esta lucha. Camisetas que estarán a la venta para ayudar a la AECC.
Para cerrar, el presidente Manuel Piazuelo Callao pidió la colaboración de todos los aficionados para que se sigan las recomendaciones e instrucciones sanitarias frente a la Covid y dio la bienvenida a tres nuevos directivos, Carlos Aranda, Jorge Pareja y Carlos Moliner. Este último, presidente de la Escuela de Fútbol del Bajo Aragón Caspe.